Under
Secretary Hughes
Says Latin America
is a Top Priority for President Bush
Washington,
D.C. (VOA) — Under Secretary of State for Public Diplomacy
Karen Hughes, before leaving on a five-nation visit
to Latin America, told the VOA that Latin America "is one of President
Bush’s priorities."
Hughes made
the comments in an exclusive interview late Thursday, the day
before leaving on a visit to Chile, Colombia, Panama, Brazil
and El Salvador. Her trip is the first to Latin America by
a U.S. Under Secretary for Public Diplomacy and Public Affairs.
Hughes and
U.S. Secretary of State Condoleezza Rice will attend the inauguration
of the newly elected president of Chile, Michelle Bachelet.
Hughes praised the fact that "after seeing so much violence,
[Bachelet] had decided to dedicate her life to building understanding
and tolerance and even love."
Asked about
her role in improving America’s image in the region, including
educational and cultural exchange programs, Hughes said, "One
of my goals as Under Secretary is to increase exchanges, and
we want a significant increase in our budget for exchanges
for the next budget year."
She said
the United States seeks "to deliver on our democracy and
make sure that its benefits reach all the people," and
that while "there are always going to be differences on
matters of policy, we have to discuss those in a respectful
way" and remember that both the United States and Latin
America "value so much, and have so much in common."
Entrevista
de la VOA
con la Subsecretaria de Estado para Diplomacia Pública
de Estados Unidos, Karen Hughes
10 Marzo
2006
(VOA) En
vísperas
de su partida para América Latina, donde visitará varios
países, la Subsecretaria de Estado para Diplomacia Pública
Karen Hughes concedió una entrevista a la Voz de América,
la cual se transcribe íntegra a continuación:
Araujo: Subsecretaria
Hughes, usted vivió en América Latina. Se está preparando
para ir y visitar cinco países en América Latina
incluyendo uno donde usted residió – Panamá.
Primero, quisiera pedirle que envíe un corto mensaje
en español.
Hughes: "Estoy
muy feliz a visitar estos países. Somos amigos y vecinos
por mucho tiempo y con muchos valores en común”.
Y estoy muy entusiasmada con el viaje. Me siento como… pienso
que será como regresar a casa. Recuerdo cuando viajaba
a El Salvador con el Presidente y cuando bajé del avión
miré a Condoleezza Rice, quien en aquel entonces era
la Asesora de Seguridad Nacional y le dije me siento en casa,
porque yo crecí en un clima tropical, en Panamá.
Pasé tres años ahí cuando era pequeña,
y regresé varias veces cuando mi padre estaba allí cuando
yo asistía a la universidad. Entonces estoy muy contenta
con este viaje. Y voy porque el Presidente Bush dijo que América
Latina debe ser una de mis prioridades. Cuando comencé en
este trabajo, la diplomacia pública de Estados Unidos
se convirtió en mi responsabilidad y durante nuestra
conversación sobre el mundo le pregunte al Presidente
cuales debían ser mis prioridades, y él mencionó que
América Latina sería una de las prioridades más
importantes. Estoy muy feliz de visitar esos países.
Araujo: Bueno
pienso que usted recibirá una respuesta muy positiva
por parte de los latinoamericanos cuando la vean en América
Latina. Tengo entendido que usted es la primera subsecretaria
de diplomacia publica en viajar a América Latina.
Hughes: Estoy
muy sorprendida porque somos amigos, somos vecinos y tenemos
lazos en cuanto al comercio y la familia y la democracia y
valoramos muchas de las mismas cosas. La razón por la
cual viajaré en este momento es para asistir a la toma
de posesión de la presidenta Bachelet en Chile, lo cual
será un momento histórico no sólo para
la nación sino para toda América Latina. Yo estuve
muy inspirada por su vida personal, particularmente cuando
uno piensa en la guerra contra el terrorismo. Aquí tenemos
una mujer que ha tenido que lidiar con tanto odio y tanta violencia
en su vida. Su padre fue encarcelado y torturado y murió en
prisión. Ella y su madre también fueron encarceladas
y torturadas. Yo leí una articulo donde ella dice que
tras ver tanta violencia ella decidió dedicar su vida
a promover la comprensión, tolerancia y hasta amor.
Y yo pienso que es un mensaje muy poderoso. Yo muchas veces
digo que la manera de vencer el odio en mundo es a través
la esperanza y eso obviamente es el mensaje del Presidente.
Y estoy muy contenta de asistir a la toma de posesión
y visitar a todos los otros países.
Araujo: Suena
como un nuevo comienzo en el área de la diplomacia pública.
Hughes: Bueno
eso espero. Yo he dicho que la diplomacia pública se
trata de la conversación de Estados Unidos con el resto
del mundo, y esto incluye escuchar tanto como hablar y a veces
pienso que somos percibidos como un país que habla pero
no escucha. Mi trabajo es llevar a cabo la paz y tratar de
fomentar los intercambios de persona a persona. Todas las personas
en este mundo deseamos lo mismo. Nosotros queremos una mejor
vida para nuestros hijos, queremos una educación, queremos
vivir con seguridad y mantener la paz y deseamos oportunidad.
Y entonces muchos de estos países que estaré visitando
están trabajando en sociedad para expandir el circulo
de la oportunidad para todos nuestros ciudadanos y eso es un
reto en Estados Unidos, es un reto en Chile, es un reto en
Brasil, es un reto en Panamá, Colombia y El Salvador
para proteger nuestra democracia y asegurarnos que todos sus
beneficios lleguen a todo el mundo y demostrale al pueblo que
tenemos un sentido de justicia social y que los pobres pueden
ser incluidos en el círculo de la oportunidad. Yo tengo
la dicha de visitar los programas, los cuales Estados Unidos
ha estado patrocinando en conjunto con organizaciones locales
y gobiernos, para tratar de expandir los beneficios de la democracia
a todos nuestros ciudadanos y eso es un verdadero privilegio.
Araujo:
Excelente, usted viajará a cinco países de América
Latina en un periodo cuando la opinión pública
en algunas encuestas y de algunos comentaristas, indican que
la opinión acerca de Estados Unidos está al nivel
más bajo. ¿Que papel jugará la diplomacia
publica para cambiar esa imagen?
Hughes: Antes
que todo déjeme objetar lo que ha dicho un poco porque,
yo he visto algunas encuestas y pienso que tanto en Estados
Unidos como en América Latina las personas valoran nuestra
amistad y la perciben como algo muy importante, como una relación
muy importante. Como he dicho yo vengo del Estado de Texas
y ahí tenemos amigos, familiares, tías y tíos
y todo tipo de lazos en ambos lados de la frontera y pienso
que las personas en todos estos países que visitaré,
la gran mayoría valoran sus relaciones con Estados Unidos
y los estadounidenses valoramos nuestras relaciones con esos
países. Es más, tenemos muchos ciudadanos de
esos países e inmigrantes de esos países en nuestro
propio país, que forman la rica trama social de Estados
Unidos. Pero por supuesto que siempre existirán algunas
diferencias sobre la política y eso es lo que tendremos
que discutir en una manera respetable y en una manera que busque
crear puentes de comprensión. Uno de mis dichos favoritos
de un tejano y antiguo gobernador, Bob Bullock, si ambos estamos
de acuerdo el 100 % de las veces, entonces uno de nosotros
no es necesario. Y eso me encanta por que es verdad. Uno puede
ser un individuo que no esté de acuerdo con todo y poder
ser buenos amigos y tener una relación excelente, como
la tiene América con los países que visitaré.
Araujo: Bajo
el mismo tema de la percepción pública de que
los Estados Unidos está más enfocado sobre los
asuntos de seguridad, terrorismo, y las drogas ilegales pero
no está preocupado con los problemas económicos,
la justicia social, con los pobres de América Latina…
usted habló sobre algunos de los programas que los Estados
Unidos está patrocinando en América Latina, programas
que tienen como objetivo a los pobres y otros temas.
Hughes: Pues,
eso es algo muy importante para nosotros. El Presidente dijo
recientemente en su discurso sobre el Estado de la Unión
que para las personas en todo el mundo, Estados Unidos es un
socio para una vida mejor. Y eso es lo que desea lograr Estados
Unidos a través de esos programas de desarrollo: es
trabajar en sociedad con las personas locales, con comunidades
locales para entrenar a las mujeres para que tengan hijos más
sanos y asegurar que les puedan dar el mejor cuidado médico.
Preparar a las mujeres con las herramientas necesarias en el
campo del empleo. Dar clases de inglés a las personas
que desean aprender otro idioma para que los jóvenes
tengan mas oportunidades y mejores empleos cuando se hablan
dos idiomas. Todo tipo de programas de entrenamiento. Programas
de asistencia en agricultura para ayudar a los agricultores
adquirir más de su tierra, incrementar su productividad
y ganancias y aumentar sus sueldos para sus familias. Con nuestro
desarrollo deseamos educar, entrenar, habilitar, ayudar a las
personas a participar más ampliamente en sus sociedades
y ayudarles a controlar sus futuros. Y como dije, lo hacemos
con un espíritu de sociedad y queremos ser un socio
para ayudar a las personas a crear el tipo de vida que deseamos
para nosotros mismos y nuestros hijos.
Araujo: ¿Que
papel opina usted que la diplomacia pública pueda jugar
para contrarrestar los esfuerzos del presidente venezolano,
Chávez, de promover un sentimiento anti-estadounidense
en contra de los tratados de libre comercio por parte de Estados
Unidos con otros países de América Latina?
Hughes: Creo
que una de las cosas que debemos hacer es trabajar con los
gobernantes de los países de América Latina,
con quienes tenemos muy buenas relaciones, para proveerle al
mundo una imagen de las Américas que es una de esperanza
y oportunidad y una de democracia, una que apoya el comercio,
y los empleos que crea. Y pienso que la imagen que queremos
proyectar al mundo es el punto de vista mayoritario el cual
es, que deseamos la libertad y la libre expresión, y
la libertad de organización y asociación, y la
oportunidad de participar y vivir vidas dignas y de oportunidades
y pienso que lo importante es mirar hacia el futuro, no hacia
el pasado.
Araujo: Uno
de los países que usted estará visitando es Colombia,
uno de nuestros aliados mas fuertes. Colombia acaba de firmar
un acuerdo de libre comercio a pesar de los deseos contarios
de Chávez. ¿Cuáles son las actividades
que tiene planeada para su visita al país?
Hughes: Me
voy a reunir con el presidente en Colombia. En todos los países
me reuniré con las mujeres y con los jóvenes.
Una de las cosas que trato de hacer como subsecretaria de diplomacia
pública es reunirme con personas que no necesariamente
se reúnen con estadounidenses, o tengan la experiencia
de programas culturales, reunirme con estudiantes, con participantes
de programas intercambio, con líderes de comercio, reunirme
con periodistas, con periodistas muy valientes en Colombia.
Como usted ya sabe Colombia es un país que ha pasado
por mucho y los periodistas han arriesgado sus vidas y hasta
perdido sus vidas en Colombia ejerciendo su derecho de libertad
de expresión. Colombia ha pasado por un asalto y pesar
de eso ha logrado mantener sus instituciones, su democracia
y mantener a su economía creciente. Y es un ejemplo
maravilloso para la región. Estoy muy entusiasmada.
Yo nunca he estado en Colombia pero mis padres la visitaron
cuando yo era pequeña en Panamá y recuerdo cuando
ellos decían que es un país bello, pero nunca
he estado ahí y estoy muy contenta de hacerlo.
Araujo: Usted
mencionó los intercambios culturales y algunos han sido
muy exitosos en el pasado con periodistas, con políticos
con el sector privado, las organizaciones no-gubernamentales. ¿ Tales
programas continuarán o se incrementarán?
Hughes: Se
incrementarán. Todas las personas con las que me he
reunido, sin excepción, me han dicho que nuestros programas
de intercambio han sido nuestra herramienta de diplomacia pública
más importante en los últimos años, porque
cuando traes a una persona a un país, cuando un estadounidense
va a otro país, formas esos lazos, tu vida ha cambiado
para siempre, ves una imagen diferente del mundo. Y entonces
una de mis metas como subsecretaria, es incrementar tales intercambios
y queremos una aumento significativo en nuestro presupuesto
para nuestros intercambios para el próximo año
fiscal. Queremos centrar nuestros programas de intercambio
en los jóvenes y aquellos que sirven de influencia como
los maestros, las mujeres, deportistas. Es más, en estos
momentos tenemos un grupo de jóvenes de Centro y Sudamérica
aquí en Estados Unidos, que están participando
en un programa de béisbol en conjunto con el clásico
mundial en el cual están asistiendo al entrenamiento
de primavera en la Florida y después vendrán
a Washington para reunirse con algunos de los líderes
de nuestra nación. Yo pienso que esos son programas
maravillosos. Estos jóvenes son de familias de pocos
recursos, entonces nos estamos expandiendo más allá de
las familias tradicionales las cuales pueden venir a Estados
Unidos o vienen con sus familias a Estados Unidos. Estamos
tratando de traer a los jóvenes a nuestro país
y queremos que nuestros estadounidenses viajen a América
Latina y que visiten a las personas de esos países y
que aprendan a hablar español. Yo aconsejo, y desafortunadamente
cuando tu madre te dice que debes hacer algo los niños
no tienden hacerlo, pero si aconsejo a todos los jóvenes
que aprendan otro idioma ( la bonita lengua del español
) la cual es tan linda. Es más, una de mis metas personales
es hablarlo mejor. Lo escuché mucho cuando joven pero
nunca lo estudié formalmente. Y necesito hacer eso.
Araujo: Como
tejana y como una persona que vivió en América
Latina y ha visitado América Latina, esto debe ser algo
muy diferente para usted, visitar América Latina bajo
su nuevo cargo.
Hughes: Siento
que voy a casa. (Es mi casa) Siento que me voy a reunir con
la familia y estoy muy entusiasmada con este viaje porque viví ahí cuando
niña y he regresado como adulta, durante mis años
universitarios, algunos de los países que visitaré…
no he conocido… tres no conozco. Viví en Panamá y
viajé a El Salvador. Pero nunca he visitado Chile, Brasil,
Colombia. Estoy muy entusiasmada.
Araujo: Estamos
muy contentos que usted vaya a América Latina. Que esto
es un paso hacia delante. El rol de la diplomacia pública
en América Latina tendrá el impacto al tener
a la Secretaria Rice, a usted y al Subsecretario Shannon. Creo
que las personas dirán “Estados Unidos sí se
preocupa por América Latina” y pienso que es un
paso muy positivo en el sentido de la diplomacia publica porque
su presencia hará una diferencia. No estoy tratando
de editorializar.
Hughes: Eso
espero. Araujo: Es algo muy importante para ellos saber que
la administración le importa, que al presidente le importa.
Y cuando usted dice que América Latina es una prioridad,
creo que es un punto muy importante. Hughes: Es una de las
prioridades del Presidente, una de mis prioridades, me siento
en casa allí, por lo tanto estoy entusiasmada con este
viaje. Voy a participar en discusiones de política al
igual que en reuniones con personas. Me voy a reunir con varios
presidentes… de Panamá, El Salvador, Chile. El presidente
de Colombia. Me reuniré con otros gobernantes durante
la toma de posesión. Entonces tendremos la oportunidad
de reunirnos con los líderes de la región y con
el pueblo. Es un viaje muy diverso, desde los periodistas,
estudiantes, y las mujeres. Estoy muy contenta.
Araujo: Estaremos
cubriendo ese viaje y ojalá que podamos hablar otra
vez.
Hughes: Absolutamente,
con mucho gusto.
The
U.S. Department of State
Under
Secretary Karen
Hughes’
Remarks to the Press in Brazil
Mackenzie
University
São Paulo, Brazil
March 13,
2006
This
is my first trip to Brazil, and I am delighted to be here in your
business capital, Sao Paulo. It´s exciting to see this
big bustling city. Driving in from the airport, /I saw beautiful
flowers and lush trees that reminded me just a little of my
time as a young girl when I lived for several years in Panama
when my father worked there. So the warm tropical sun feels
a little bit like a place I once called home.
I have just
come from attending the inauguration of Chile’s new President,
Michelle Bachelet. It was a magnificent celebration of democracy.
It was wonderful to witness the genuine affection for outgoing
President Lagos as well as the excitement which greeted the
new president. It was a great day for women. I was so excited
to see how many women had brought their daughters to the ceremony.
Only a generation ago, this continent was plagued by military
dictatorship and civil war. Yet the people of Latin America
defied the dictators and claimed their freedom. President Bachelet
joins the ranks of dozens of other democratically elected leaders
in the hemisphere, another endorsement by people here of what
was once a distant dream: an Americas wholly free and democratic
and at peace with ourselves and our neighbors.
It
is fitting that my next stop on this trip is here in Brazil
— the largest
democracy in South America. I´m so glad to join you at this amazing
university with a fascinating history. As you well know, founded by American
missionaries George and Mary Chamberlain in 1870, it is one of the oldest
institutions of higher education in Brazil. Its list of graduates includes
some of the most important names in Brazilian history: political and civil
society leaders, captains of industry, artists, and even athletes, including
the great race-car driver Emerson Fittipaldi, who is known to millions
of racing fans around the world.
What struck
me most about this university’s history was its establishment
as a beacon of tolerance and inclusion at a time in the 1800s when both America
and Brzail were suffering through the twin evils of racism and discrimination.
This school opened not only to both boys and girls, but also to students from
all ethnic backgrounds, social classes, and religious denominations. I am proud
that two American citizens were involved in creating this extraordinary place,
and I admire the Brazilians who have kept the institution thriving, open to
all, ever since. This university is tangible evidence of the good that can
come from a United States-Brazilian partnership.
I am happy
to say that our partnership is strong and flourishing. Our
two nations have so much in common. As President Bush has said,
we are both children of the New World, founded in empire and
fulfilled in independence. We’re united by history and geography.
We share the conviction that the future of our hemisphere must
be a future of justice and freedom and opportunity for all
our of citizens. One example of that opportunity is the belief
we recount to our children, that anyone can grow up to be President.
Children in my country read in their history books about Abraham
Lincoln, who was born in a log cabin on the edge of the American
frontier, chopped wood by day and read his school books by
candlelight at night. Of course he went on to become one of
our greatest Presidents, leading our country during its greatest
crisis, our civil war. Your own leader, President Lula, has
a similar story. We see in him a union leader of modest means
but tremendous talent who rose from poverty to the highest
office in the land. President Lula’s election not only
testifies to the strength of Brazil’s democracy, it is
also showing the way forward for all of Latin America.
And
that’s
very important, because as by far Latin America’s largest
democracy, Brazil is increasingly a leader in this hemisphere and throughout
our world. In Africa, you are working to defeat the tragedy of HIV/AIDS, by
partnering with the U.S. to improve treatment and prevention in Portuguese-speaking
nations like Mozambique. In the Americas, Brazil leads United Nations peacekeeping
forces in Haiti — a nation so desperately in need of the justice, education,
health, prosperity and opportunity we all seek. On this continent, Brazil aspires
to set an example by building a just social order where every citizen enjoys
the blessings of liberty, and I want assure you that you have a strong partner
in the United States. Like you, we want a hemisphere where the dignity of every
person is respected. Like you, we care about the poor and disenfranchised and
want to move them out of poverty and into the mainstream.
Like you,
we care about education and health and jobs. This is why President
Lula launched Zero
Hunger and Bolsa Familia and why President Bush has doubled
America´s official development assistance to Latin America. It´s
why we support trade and investment and the jobs they bring – because
like Brazil, the United States believes we must deliver on the promises of
democracy not just for some, but for all of our citizens.
Brazil’s
democratic and economic transformation is one of the most hopeful
stories in Latin America — and when the benefits of democracy can be
delivered to all of Brazil’s citizens in equal measure, then that will
send a message of hope to the entire hemisphere. That is why President Bush
seeks to have a special relationship with Brazil and President Lula and why
we can and do cooperate on so many different levels. We want to help Brazil
continue its remarkable transformation to serve as a model for all the region’s
citizens. And we believe our two nations can achieve so much together as partners — partners
for prosperity, partners for security, and partners in advancing human freedom
and human dignity.
As partners
for prosperity, we seek a better life for all of our citizens.
In free societies, citizens will justifiably insist that people
should not go hungry, and that hard work and initiative shall
be rewarded. My country is proud to assist the government of
Brazil in the implementation of President Lula’s Zero
Hunger Program and the Bolsa Familia initiative. The United
States and Brazil are engaged in an ongoing dialogue under
the Group for Growth to develop strategies to increase economic
growth and support job creation in Brazil and the United States.
Our Small Business Administration is actively engaged with
its Brazilian counterpart to promote small business participation
in trade-led growth. Small business enterprises are the backbone
of strong economies.
As
partners for security, we work together to counter threats
from drug
lords, terrorists, and criminal gangs who would corrupt our
democratic societies,
undermines the rule of law, and threatens the security we all seek. The
United States is working with affected countries to restore the rule of
law and ensure the safety of ordinary citizens. Here in Brazil we have
directed funds under the Andean Counterdrug Initiative to help Brazilian
police in their efforts against drug trafficking and the moral and political
corruption that it breeds. We are also supporting Brazil’s impressive
drug awareness education program, the world’s second largest outside
of the U.S., which has trained nearly 5 million Brazilians since 1992.
As partners
in advancing human freedom and dignity, we know democracy is
essential to the exercise of human rights because only democracy
offers a place at
the table for every member of society. We have a moral obligation to ensure
that all those seated at the table have a decent education and health care.
The United States was proud to join with others hemispheric leaders, including
President Lula, at the 2004 Special Summit in Mexico, where we made a commitment
to provide life-saving retroviral treatment for at least 600,000 people
with AIDS, and we have surpassed that goal by working together.
I have seen
firsthand here in Brazil the difference that education and
information can make. Yesterday I enjoyed a delicious feijoada
lunch with some of Brazil’s Youth Ambassadors. These are outstanding
Brazilian high school students from low-income families or
underserved communities who have learned English, are selected
to visit the United States for two-week periods to visit Washington,
and spend time in the homes of U.S. families. While the program
encourages young people to realize the great potential they
have to contribute to society and to make changes through volunteer
work and other activities, the results over the past four years
have surpassed all of our expectations.
Cássio
Marques, for example, came back to Brazil and opened an English
school called Backpack that offers English language classes for underprivileged
children.
Isadora Monte,
now in her third year at the University of Brasilia (UNB),
and Priscila Tanaami, prepared and taught a course for public
school
students to
prepare them for college entrance exams.
Fabiano Jacomé and Glauber
Mosqueira are making presentations on alternatives to drug abuse for other
young people in Belo Horizonte.
As Brazil
and the United States think about the future of our relationship,
we should consider the challenge
of using the power of our democratic partnership
for a greater purpose: to help deliver the benefits of democracy to all of
citizens of our hemisphere. That means helping to lift millions of people
out of poverty and to build a just social order.
As
our Secretary of State Condoleezza Rice has said, however, democratization
is a process — not an event. Building the institutions of a thriving
democracy takes time. They must be constructed piece by piece, for years
and for years. The answers to our hemisphere´s challenges will be
found in expanding freedom and democratic reforms, not curtailing them.
This persistent effort – constantly struggling to improve the way
we live up to our democratic values, working to extend them to each and
everyone of our citizens, will complete our dream. I´ll never forget
visiting a prison in Texas with then Governor Bush. A young man, who had
been a member of a gang, from a poor family, asked the Governor: What do
you think of me? He meant is their hope for me, is there a future?
Governor
Bush said yes. If you learn from your mistakes and take advantage
of education, go out and work hard. Lots of young people in
the United States and Brazil have made mistakes, but a lot
haven´t made any mistakes at all, they were born into
poverty or discrimination or marginalization. But one of the
greatest promises of democracy is that you can rise above your
birth. You can grow beyond your circumstances. And our job
in the United States or in Brazil is to help make sure all
our young people know that promise is meant for each one of
them and each one of you.
Thank you
very much for your kind attention and may God bless all of
you.
(Source:
U.S. Department of State)